• Técnicas

    La sexoterapia del siglo XXI

    Ha pasado más de medio siglo desde que los afamados investigadores sexuales William Masters y Virginia Johnson comenzaron su investigación pionera sobre la sexualidad y la disfunción sexual. Ese trabajo sentó las bases para la terapia sexual moderna, y algunas de las técnicas que describieron en la década de 1960 todavía se usan hoy en día.

    Sin embargo, los tiempos han cambiado desde aquellos tiempos en los que las minifaldas podían escandalizar y las parejas de la televisión dormían en camas separadas. Sobre la base de las herramientas descritas por Masters y Johnson, una nueva generación de investigadores ha identificado formas novedosas de ver la sexualidad y formas innovadoras de tratar los problemas sexuales, incluidos los relacionados con la excitación, el deseo, el dolor y la incapacidad para alcanzar el orgasmo.

    Estos son algunos puntos de desarrollo que se tienen en cuenta en al actualidad:

    • Intervenciones basadas en mindfulness
      Además de las técnicas descritas por Masters y Johnson, herramientas como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia basada en las emociones y las técnicas de comunicación de pareja han sido los pilares del tratamiento de los problemas sexuales. Ahora, la terapia sexual basada en la atención plena se reconoce cada vez más como una intervención eficaz, dicen muchos terapeutas sexuales. Las terapias basadas en la atención plena son emocionantes porque son efectivas y ampliamente aplicables a muchos tipos de problemas sexuales.
    • Intervenciones de psicoterapia sobre medicamentos
      Viagra, el primer tratamiento oral aprobado por la FDA para la disfunción eréctil, salió al mercado en 1998. Dos décadas después, todavía hay un gran énfasis en los tratamientos farmacológicos para los problemas sexuales. Mientras tanto, sin embargo, los psicólogos están demostrando que se debe prestar más atención a las intervenciones psicológicas, que han demostrado ser efectivas.
    • Expansión de la inclusión
      Históricamente, la terapia sexual se ha arraigado en una visión tradicional: encuentros cisgénero, heterosexuales entre un hombre y una mujer. Incluso dentro de esa definición ya estrecha, la terapia sexual ha estado disponible principalmente para parejas casadas blancas, de clase media y media alta. Sin embargo, cada vez más, los investigadores que estudian la sexualidad y la terapia sexual adoptan una perspectiva más amplia.
    • La perspectiva de la pareja
      No es un descubrimiento nuevo que se necesitan dos para bailar tango, pero la mayoría de los estudios se han centrado en los problemas sexuales a nivel individual, especialmente la investigación sobre intervenciones para esos problemas. Cada vez más, los investigadores observan más de cerca el papel de las parejas.
    • Cambiar las actitudes hacia el sexo
      De alguna manera, el sexo es menos tabú de lo que era cuando Masters y Johnson comenzaron su investigación; sin embargo, el sexo sigue siendo un tema que incomoda a la gente. Al mismo tiempo, muchas personas todavía se resisten a la idea de buscar ayuda para sus problemas sexuales. Esa es una de las razones por las que los terapeutas sexuales son optimistas sobre el desarrollo de la telepsicología y las intervenciones basadas en la web. Las intervenciones digitales pueden construir un puente para las personas que tienen reservas para hablar sobre sexo en persona.